Un gráfico de bolsa o 'chart' es una herramienta de análisis financiero en donde se representa la evolución de las cotizaciones o precios de un activo.
Los gráficos son muy útiles ya que nos permiten representar información numérica de forma visual, lo que nos ayuda a mejorar la comprensión de los datos, las probables zonas de congestión (soportes y resistencias), el análisis de las tendencias y a sintetizar cantidad de información para que sea comprensible a simple vista.
A la hora de analizar un gráfico de bolsa, muchos inversores suelen contemplar múltiples indicadores técnicos con el ánimo de que la estadÃstica les ayude a vislumbrar el comportamiento futuro de una acción.
PodrÃamos decir que la utilidad de los gráficos para intentar predecir el comportamiento futuro de un activo tiene mucho que ver con la famosa "teorÃa de Dow", en la cual se basa todo el análisis técnico moderno y, por descontado, el análisis gráfico o chartismo.
La "teorÃa de Dow" consta de 6 puntos básicos:
1) Los Ãndices lo reflejan todo.
Todos los factores posibles que afectan a la cotización de las empresas que cotizan en bolsa están descontadas por estos Ãndices, los cuales valoran las noticias, datos, desgracias naturales, etc.
2) Los mercados se mueven por tendencias.
Éstas pueden ser alcistas (máximos y mÃnimos crecientes) o bajistas (máximos y mÃnimos decrecientes). A su vez, las tendencias pueden ser primarias, secundarias o terciarias, según su duración.
3) Principio de confirmación.
Para confirmar una tendencia es necesario que los Ãndices coincidan con ésta.
4) Volumen concordante.
En un mercado alcista, el volumen aumentará en las subidas y disminuirá en las bajadas de precios. Por contra, en una tendencia bajista, el volumen será mayor en las bajadas y se reducirá en las subidas. Es decir, el volumen acompaña a la tendencia.
5) Sólo se utilizan las cotizaciones de cierre.
La "teorÃa de Dow" no tiene en cuenta los máximos o mÃnimos de la sesión, y únicamente utiliza los precios de cierre.
6) La tendencia estará vigente hasta su sustitución por otra tendencia opuesta.
Hasta que los dos Ãndices no lo confirmen, se considera que la tendencia antigua continúa en vigor, a pesar de los signos aparentes de cambio de tendencia. Este principio intenta evitar cambios de posición prematuros.
La visión y la interpretación de un gráfico debe ser siempre lo más objetiva posible para ser correcta.
Sucede que cuando llevamos en cartera un valor nuestra visión del gráfico de ese activo se vuelve subjetiva en ocasiones. Vemos lo que queremos ver y predecimos lo que queremos que suceda. Y para ello incorporamos a esa visión del gráfico, que sólo deberÃa ser tal, otros elementos que nada tienen que ver para su correcta interpretación, como noticias, rumores, resultados, etc. Cada cosa debe ir por su lado. Son análisis distintos, independientes, y sólo al final, a la vista de todos y cada uno de esos análisis por separado, tomaremos nuestra decisión. Si mezclamos toda esa información en un único análisis, sin duda desvirtuaremos el resultado del análisis (entre otras cosas, porque incorporaremos las noticias o datos que nos interesan o nos parezcan positivas para nuestras acciones, omitiendo las negativas).
Éste es, como digo, uno de los mayores errores a la hora de interpretar un gráfico, si no el mayor.
Me viene a la mente una anécdota que me contaron hace tiempo:
Un importante médico, catedrático de una facultad de medicina, mostró unas radiografÃas en clase y le pidió a su alumno más aventajado que le explicase lo que veÃa:
- Veo un claro cuadro de un cáncer óseo de alto grado, muy agresivo, en su última fase, que se ha propagado a los ganglios linfáticos adyacentes, a otros huesos, al hÃgado y al cerebro.
- Muy bien -dijo el profesor. ¿Y puede decirme qué pronóstico le otorga al enfermo?
- En mi opinión, no tiene ninguna solución, por lo avanzado del estado en que se encuentra.
- Muchas gracias por su diagnóstico y por su opinión -le agradeció al alumno.
Y continuó la clase.
Esas radiografÃas no eran de un enfermo cualquiera: eran las suyas.
Seguramente, si las placas fueran de otro paciente, él, al igual que su aventajado alumno, habrÃa emitido el mismo diagnóstico. Pero se trataba de SUS propias radiografÃas, y no podÃa ser objetivo y aséptico. Casi con toda seguridad, verÃa, si no lo mismo, sà algo muy parecido a lo que vio su alumno. Probablemente, en lo que más discreparÃa con él serÃa en el pronóstico, y no por falta de experiencia y de conocimientos precisamente. Se trataba de él y de lo más importante para él: su vida. Por ello, buscó otra opinión totalmente objetiva de alguien de su confianza, muy preparado, sin contaminarle diciéndole a quién pertenecÃan esas radiografÃas.
No sé a vosotros, pero a mà esta anécdota me recuerda mucho a la visión que tenemos de un gráfico de una acción que tenemos en cartera y a cómo lo interpretamos cuando no la tenemos. Y más aún, si vamos perdiendo y el futuro lo pintan negro.
De ahà que de un mismo gráfico (objetivo y aséptico, puesto que sólo es la plasmación gráfica de los cierres diariamente y del volumen negociado) lleguen a emitirse diferentes análisis y conclusiones, incluso contrarias.
Y entonces algunos dicen que es el AT el que falla. Pero no, el que falla es el analista, que no hace bien su trabajo, bien sea por falta de conocimientos y experiencia, o bien por no ser objetivo a la hora de ver e interpretar el gráfico.
REFLEXIÓN ACERCA DE LOS GRÃFICOS.
-
- Mensajes: 47
- Registrado: 04 Mar 2019 16:50
- Agradecido: 0
- Agradecimiento recibido: 6 veces
Muy, muy clarificador , y escueto. Gracias
- Estos usuarios agradecierón al autor ALBERTO labrador por el mensaje:
- neno62