Durante este largo y duro camino siempre hemos sido una cerilla en las noches oscuras del desierto. Siempre necesitando un mechero o una caja de fósforo para rascar esa cabeza y prender esa llama de tan poca duración.
Hoy por hoy nos hemos convertido en una preciosa bombilla de filamentos, con mucha funcionabilidad, con más cabeza y más iluminosidad. Estamos en plena transformación y el dÃa menos pensado sufriremos una metamorfosis para convertirnos en una gran estrella que irradiará luz a todo el cielo del desierto.
Bisonte, yo me esperaba otra cosa cuando dijiste aquello de "dar más luz a la foto".
Tener q andar en verano enchufando tenues bombillas cuando hay tanta luz solar !!!
Anda ponle más colorines alegres aunque no te den motivos